Qué son las Terapias Vibracionales
Si bien se suele vincular a las Terapias Vibracionales con sonidos y, por ende, con instrumentos musicales aplicados al ambiente terapéutico, como lo pueden ser los cuencos tibetanos, la realidad es que se refieren a un concepto bastante más amplio que desarrollaremos a continuación.
El propósito de las Terapias Vibracionales se centra en restaurar la vibración esencial de un ser vivo, lo que nos lleva a considerar dos cuestiones clave que acaban entrelazadas; qué es la vibración esencial y qué es un ser vivo.
Diversos grupos chamánicos alrededor del mundo encararon estas interrogantes desde sus particulares perspectivas, aunque la congruencia de sus conclusiones da bastante claridad al respecto.
Los vedas, por su parte, asociaron la vibración esencial al propósito de vida y los seres vivos como aquello que existe, esto es, si existe está vivo, incluso una roca, una mesa, un concepto, una situación, etc. Y, probablemente una de las conclusiones más revolucionarias de la espiritualidad, si existe tiene un propósito.
Es en este punto donde se unen espiritualidad y sanación, pues se comienza a considerar las enfermedades como vibraciones alteradas o alejadas de la vibración esencial, que es la que conduce espontáneamente al propósito de vida.
Esto además cambia radicalmente la concepción de qué es terapia, pues, así como la medicina alópata se centra en sanar al cuerpo físico a partir de sus síntomas, las Terapias Vibracionales se centran en facilitar el reencuentro de un ser vivo con su vibración esencial.
Lo interesante es que no hay incompatibilidad alguna en estos puntos de vista, lo que da lugar a los conceptos de Terapias Complementarias, cuando se utilizan ambas en conjunto, y Terapias Alternativas, cuando se utiliza una en lugar de la otra.
Al referirse a cuestiones distintas, cada tipo de terapia cobra valor en diferentes escenarios, por ejemplo, si me fracturo un brazo, no agendaría una sesión de Cuencos Tibetanos o de Reiki, probablemente iría de urgencia a un hospital o clínica y seguiría las indicaciones de profesionales que se han formado y especializado durante años para tratar fracturas y sanar la lesión de acuerdo a sus procedimientos.
Distinto es complementar lo sucedido con otros sistemas que permiten captar la vibración de lo sucedido y entender por qué el cuerpo se está expresando del modo en que lo hace (vibración alterada) lo que nos da la oportunidad de realizar cambios en la conducta que armonicen (término muy utilizado en Terapias Vibracionales) nuestra vibración, acercándonos o restaurando la, esencial.
Por otra parte, si estando de viaje, entrando a un templo milenario, repentinamente vemos todo como nuevo, lleno de gente con vestimentas distintas de las modernas y todo nos resulta extraordinariamente familiar (más de alguno sabrá exactamente a qué me refiero) y tras algunos segundos retornamos al aquí y ahora, viendo los muros desgastados por el tiempo y sólo las personas que formaban parte del tour, y dicha experiencia causó un impacto tal que, en algún sentido nos desorienta o no sabemos exactamente qué hacer con lo sucedido, en tal caso no iría a un hospital, buscaría a profesionales que se han formado y especializado durante años para tratar esa clase de situaciones.
Más allá de estos ejemplos extremos, que contextualizan el rol de las Terapias Vibracionales, es usual tener sueños muy vívidos, situaciones que nos sacan de nuestro centro, conflictos, sensaciones que exceden lo físico, etc. que requieren de una clase muy específica de tratamiento, el abanico de disciplinas y sistemas que tenemos a nuestra disposición es muy amplio.
Hay casos en los que sólo se busca retornar al centro, en los que herramientas como la Meditación, sesiones básicas de Reiki, Péndulo Hebreo, Cuencos Tibetanos, etc. son extraordinariamente efectivas.
Distinto es cuando algo en nuestro interior busca una resolución más profunda, o el caso anterior, en donde se busca una simple armonización y gracias a ella nos terminamos encontrando con transformaciones significativas.
Para ello disponemos de un sinfín de disciplinas y sistemas muchísimo más profundos y complejos, como pueden ser Registros Akáshicos, Mujokenai®, Constelaciones Akáshicas®, Reiki Integral® y su amplio abanico de sistemas específicos, Terapia Floral Akáshica®, Péndulo Hebreo en sesiones más complejas, Numerología Akáshica®, Aura Feeling®, Astrología Akáshica®, por mencionar sólo algunos que, si bien poseen bases conceptuales muy distintas entre sí, finalmente se avocan a lo mismo, detectan lo que los vedas consideraban vibraciones alteradas, que no necesariamente corresponden a enfermedades físicas, y facilitan la restauración de la vibración esencial.
Si en algún momento de tu vida sientes que algo en tu interior no está pleno, que algo falta, sin saber exactamente qué es, sigue a tu corazón, busca, equivócate, vuelve a buscar, apóyate, oriéntate, hasta que encuentres. Viniste a esta vida para intentar alcanzar tu mejor versión, para cumplir un propósito, y cuando estés en ello, lo sentirás en tu interior, sentirás plenitud, sentirás tu vibración esencial, y lo más hermoso es que todo tu entorno resonorá con ese estado, pues es lo que necesitaban. El mundo necesita de tu mejor versión, de tu vibración esencial.
Mauricio Onetto
